domingo, 17 de febrero de 2008

“La pinza es una expresión que saca Chaves para captar votos de IU y espantar sus propios fantasmas”

Ha descansado después de 24 horas de guardia en el Centro de Salud de Carmona, donde desempeña sus labores de médico, labor que desarrolla ininterrumpidamente incluso cuando era alcalde de Carmona, puesto que perdió en las pasadas elecciones de mayo. Actual concejal del Ayuntamiento de Carmona por Izquierda Unida, afronta una nueva empresa con ilusión. Candidato número 1 al Congreso de los Diputados por Sevilla, Martín Recio habla con naturalidad en uno de los lugares con más encanto de la capital de Los Alcores, el Museo de la Ciudad. Allí se sincera y nos explica el programa político que intentará llevar “si los sevillanos así lo desean”, al Congreso de los Diputados a partir del próximo 9 de marzo.

Es usted médico de profesión, y supongo que una de sus batallas si llega a Madrid es luchar por la Sanidad Pública Andaluza

Una de las líneas de trabajo que quiero llevar si soy elegido congresista es conseguir que los indicadores de Andalucía en materias de salud y de servicios sanitarios se equiparen a la media de España y a la media europea. Hacen falta más inversiones para construir hospitales, mejorar las condiciones de personal. Es penoso que ocho mil médicos españoles estén trabajando en Portugal o en el Reino Unido porque les pagan más, mientras aquí hay falta de personal, hay médicos que hacen hasta 70 horas semanales y tienen contratos precarios. A esto se suma la masificación de las Urgencias, las listas de espera, la masificación de la atención primaria... Luego están los temas de salud pública. Como muestra, lo siguiente: Andalucía encabeza la lista de pacientes de cáncer de España; la longevidad aquí es menor, ya que un vasco, por ejemplo, logra vivir hasta siete años más que un andaluz; y tenemos una de las cifras más altas de defunciones por infartos. Todo es por cuestión de salud pública, medioambiental, de hábitos de vida y del entorno. Por eso quiero luchar porque nuestra comunidad autónoma se acerque a la media.
Además de la Sanidad, ¿qué otros aspectos entran dentro de su programa?

Ante todo, la primera prioridad y principal es luchar por Andalucía, que se haga valer, para que juegue un papel en el Estado que se merece: por sus potencialidades económicas y sociales, así como las culturales. Dentro de eso, la salud me preocupa mucho, como ya he dicho. Después hay un conjunto de temas que están relacionados con el medioambiente, con la calidad de vida, con los derechos civiles y laborales. Y el gran tema de la dependencia, que no queremos que sea un espacio para la privatización del servicio, sino para que las personas mayores que tienen dificultades, puedan tener una mejor calidad de vida. Y otro tema que me conmueve es la corrupción que tiene España por culpa de la especulación urbanística. Hacen falta más viviendas para jóvenes y personas con dificultad.

¿Se ve con posibilidades de sentarse como diputado en la próxima legislatura?

Es posible. Hay dificultades, ya que hacen falta cinco mil votos para esto. Si los sevillanos quieren que haya un diputado de Izquierda Unida en el Congreso que luche por los trabajadores, por la gente que están en precario, por los jóvenes, por la mejora de la sanidad y de la educación, que sepan que hace falta una ayuda, un empujoncito a nuestra coalición para estar en Madrid. Sevilla tuvo siempre diputado y lo perdió en las últimas elecciones por la coyuntura del moto masivo hacia el bipartidismo. Creemos que lo vamos a recuperar. Hay encuestas que nos lo otorgan y otras en las que nos sitúan en esa delgada línea donde hace falta que la gente apoye nuestro programa.

¿Cómo fue su elección como número 1 al Congreso de los Diputados por Sevilla?

Mi designación fue fruto de una participación democrática de todas las asambleas y militantes de IU en Sevilla, consiguiendo un 72% en más de 50 municipios de la provincia de Sevilla, ratificado luego en la asamblea andaluza con un 83%. Estoy tremendamente orgulloso de pertenecer a la organización más democrática que hace que sus militantes participen en unas primarias para la elección de sus candidatos.

Después de ser rival de Gaspar Llamazares en la pugna por ser Coordinador General de IU a nivel nacional, ¿cómo le ve ahora ante ese posible reencuentro con usted?
Yo formo parte, actualmente, del equipo de Llamazares como miembro de la Permanente Federal de Izquierda Unida a nivel nacional. Me propuso incorporarme a la dirección y lo hice para conseguir el mayor grado de unidad posible. Gaspar es una persona con la que se puede trabajar, practica la tolerancia, aunque tengamos matices diferentes en algunas cuestiones, ya que asume perfectamente la pluralidad de IU. Las críticas que surgieron de si yo tenía alguna disputa personal con él son inciertas. Lo único que ocurrió es que en la última Asamblea Federal yo encabecé una lista alternativa, pero, cuando pasó la Asamblea y se eligió la dirección, Llamazares nos convocó a los cabeza de lista de las otras candidaturas: Enrique de Santiago y a mí. Los dos asumimos formar parte de la dirección de IU y sin ningún problema hasta el día de hoy.

¿Qué opina usted sobre la crisis interna que se percibe desde el exterior de su formación, sobre todo tras las declaraciones de Sánchez Gordillo sobre ANV y la salida de concha Caballero de las listas?

Se vive como un debate más, donde tenemos la suerte de estar en una organización en la que se permite discrepar, donde hay pluralidad. IU la conforman distintos partidos, colectivos, ideologías, lo cual no existe en otras organizaciones. En éstas, sólo vale el “ordeno y mando”, como ha ocurrido con Gallardón, por poner un ejemplo. Esa diversidad no debe considerarse como un problema o un defecto, sino como una riqueza. Una reflexión muy sencilla: si en una misma familia existen opiniones distintas, en una formación política, imagínate. La clave está en permitir que esa diversidad se exprese. Y eso lo tiene IU. Así que no debe de verse como una división, sino como una riqueza.

¿Cree usted en las pinzas electorales?

No. Es cierto que en los ámbitos locales funciona más el conocimiento de las personas y los problemas reales de la ciudad lo que puede producir acuerdos entre partidos, como ocurrió entre IU y PP cuando yo fui alcalde de Carmona entre 1995 y 2003 en coalición con la formación popular. Pero en un ámbito como una Comunidad como Andalucía, o en un país como España, hay unos criterios generales que nos indican que no puede haber pinza. Esta expresión la sacan Chaves y Zarrías cada vez que les conviene para que haya una parte del electorado de IU que vote al PSOE, y porque tienen mala conciencia de sí mismos en el sentido que no actúan arreglo al compromiso que tienen. Por ejemplo, toda la gente se pregunta ¿dónde están las camas individuales en los hospitales?, ¿dónde está el sueldo a las amas de casa que les iba a poner? En vez de hablar de los incumplimientos saca la pinza para espantar a sus propios fantasmas.

¿Qué recuerdo tiene de su etapa como alcalde de Carmona?

Para mí fueron unos años inolvidables. Hemos conseguido una ciudad con un modelo de desarrollo urbanístico, social y cultural coherente que es referente, y que no se ha contaminado con la especulación urbanística, que ha mantenido su patrimonio artístico cultural y patrimonial y su paisaje sin ser destruido. Colocamos a Carmona como una de las ciudades referentes en Andalucía. La ciudad ha tenido un salto cualitativo en su realidad y eso que a mí me toco la época del boom inmobiliario, de las presiones especulativas y urbanísticas más grandes, y de ese crecimiento absurdo. Afortunadamente, supimos mantenernos en nuestro sitio, no como ocurrió con muchos pueblos del Aljarafe, donde se ha perdido la identidad de éstos, colapsándose sus servicios, convirtiéndose en ciudades monstruos. Yo me alegro de haber puesto mi granito de arena para conseguir que Carmona siga manteniendo su identidad.

¿Cómo ve el futuro de Carmona tras la crisis de Limancar, los despidos y la situación real del Consistorio, ante una oposición mayoritaria?

Como concejal en la oposición, por supuesto en un segundo plano y sin afán de protagonismo, ni de aparentar de aquel que fue alcalde ni que sigue queriéndolo ser, lo que veo es que, primero, los proyectos que está haciendo son los mismos que nosotros aprobamos. Segundo, que existe un riesgo claro de que Carmona tome una orientación muy peligrosa hacia un modelo de ciudad desarticulada por los movimientos urbanísticos que se están realizando. y lo tercero es que la gestión que están haciendo no es correcta. ahora mismo, puede haber más de veinte trabajadores en juicio con el Gobierno Municipal: vigilantes del entorno, limpiadoras gente de la administración, etcétera. Dijeron que no iban a subir los impuestos y fue toda una demagogia porque lo han subido. La piscina climatizada estaba a punto de cerrarse porque no le encontraban una salida, y tuvimos que ser nosotros los que evitamos su cierre. El delegado de Infraestructuras ha tenido que dimitir de Limancar por las irregularidades que se han cometido. Hay quejas por el desarrollo de las fiestas locales, tanto de la Novena a la Virgen de Gracia como del Carnaval. Osea, urbanística y culturalmente, Carmona está en peligro. Yo espero que este gobierno sea consecuente con las líneas que se habían emprendido.

¿Volvería usted a presentarse como alcalde de Carmona si no llegase a Madrid?

No. Hemos comenzado una nueva fase en Izquierda Unida que requiere, desde mi punto de vista, de un nuevo equipo que se ocupe de esto, al que yo por supuesto ayudaré, y que sea capaz de lograr una mayoría para retomar, no a las personas, sino los proyectos que estaban en marcha y que vamos a luchar para que continúen.

3 comentarios:

Baron Dandy dijo...

Como siempre, certero, coherente y honesto. Una buena garantía para los intereses de Andalucía, Sevilla y Carmona. Mucha suerte.

laportademanolomartinez dijo...

Tiene argumentos y bagaje político sobrado para estar en Madrid.Mucha suerte.

palodu06 dijo...

sin duda el mejor alcalde ke ha tenido carmona,suerte.