Está ahí, entrando por Sevilla o saliendo por ella. Es el abrigo que resguarda del frío a la imponente Carmo, popularmente conocida como 'Sebastiana'. Fue el almacén de lo que quitó el hambre a muchas familias de nuestra ciudad en la época del hambre. Trigo y cebada a espuertas como desarrollo de Carmona en plena posguerra. Ahora, en el siglo XXI, espera maltratada por los vientos y los temporales que alguien, por fin, le ponga solución a su destino.Otros pueblos los han reconvertido en teatros, centros comerciales... Yo veo que, para esa zona, el silo debe ser un museo costumbrista del siglo XX, como ya se pensó en el anterior equipo de gobierno (el mismo que dijo crear tres parques periurbanos). Pero me huele que los de ahora, tampoco retomarán el asunto. Si sois progresistas, progresemos, pero no dejemos que se nos hunda el símbolo de la Carmona más trabajadora, la de los campesinos y trabajadores de sol a sol, ésa Carmona que deseaba que Franco muriese para poder votar a los que propugnaban el cambio, a vosotros que estáis en el poder. La esperanza es lo último que se pierde, y por eso esperamos ver todos los carmonenses un silo reformado. Que así sea.
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